Con esta interrogante hecha, la profesora Katherine Meza, comienza su clase de Cuarto Básico. La reacción de los alumnos no se hizo esperar y con destacadores, previamente solicitados para la clase, comenzaron a trabajar con los diversos problemas que eran proyectados en la pizarra.
Por su parte, Katherine monitoreaba la efectividad de las palabras destacadas y que servirían para deducir la operación aritmética que debían realizar. Bien por los terrícolas pensantes.