Para la profesora Cristina Morales, las cosas imposibles no existen. Fue así como para motivar a los alumnos a escribir en sus cuadernos e incentivar la producción de textos; trabajó con las recetas.
De esta manera, los alumnos distribuídos en grupos, escribieron los ingredientes y la preparación de los platos que en la próxima clase serían parte de una entretenida degustación.
1 comentario:
Gracias por mostrarnos como trabajan los niños, además que se ven contentos.
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